AMIGUITOS SEGUIMOS RECIBIENDO MATERIAL GRÁFICO DE LA ACTUACIÓN DE CARLITOS EN MAR DEL PLATA. EN ESTA OCASIÓN UNA NOTA DEL DIARIO DE MAR DEL PLATA "OPINIONES EN LIBERTAD"
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CARLITOS BALA BRILLO EN LA COSTA MARPLATENSE ANTE CHICOS DE AYER Y DE HOY
Un emblema del humor sano, como es Carlitos Balá, con sus 86 años a cuestas, se presentó ante un gran marco de público en el escenario ubicado en el Paseo Hermitage. No faltaron sus grandes éxitos, sus adivinanzas y las chanzas telefónicas, en la hora que estuvo avivando el fuego que siempre lo acercó a la gente.
Carlitos Balá cumple este año 57 años de carrera artística desde su aparición en la "Revista Dislocada". En la ciudad que lo ha visto pasar todos sus veranos, dio un espectáculo gratuito, más precisamente en el Paseo Hermitage y emocionó a grandes y chicos.
El show, como él mismo lo caratuló, estuvo dedicado a los chicos del ayer, que son los adultos de hoy. Por eso, los participantes de sus concursos fueron todos treintañeros o cuarentones y no subieron chicos al escenario, como solía hacer en los veranos que pasó con su Carpa en la mítica Manzana 115, o en el ex Piso de Deportes o en los lugares que supieron cobijarlo.
Todo comenzó con su tema emblemático, "Aquí llegó Balá", que fue seguido por la concurrencia con mucho entusiasmo, tarareando la canción y riendo con las morisquetas que hacía el artista, sus clásicos movimientos de cuello y cabeza o de sus caderas.
Luego de romper el hielo, Balá descargó su repertorio de gags y recibió la respuesta rápida del público: "¿Cómo son los chicos?", "Chiquitttttttitttttoosssss" gritaron todos..."¿Qué gusto tiene la sal?". "Saaaaladooooooo" y ni qué hablar cuando pidió "un gestito de idea", allí el vendedor ambulante de gaseosas largó su bandeja, el que hacía burbujas no sopló y hasta los estructurados custodios unieron sus dedos para responder al petitorio.
Luego, el octogenario artista cantó un "Canto de agradecimiento" y enseguida preguntó a la concurrencia si lo extrañaban en la tele, acotando luego del sí generalizado que él también extrañaba a su público.
Acto seguido, el actor de tantas películas nacionales tomó un celular y comenzó a hacer sus clásicas bromas telefónicas, llamando a distintos lugares y dando contestaciones impensadas a los propietarios del lugar, en una acción que luego emularía el Dr Tangalanga, aunque con un clara diferencia: Balá nunca necesitó de los vocablos fuera de lugar para hacer reír.
Llegaron las adivinanzas y luego, todos a vocalizar con la "Canción de las vocales".
En un momento subieron al escenario cuatro muchachos de unos 35 años a decir trabalenguas, lo cual desató la carcajada del resto de las 8.000 personas que asistieron al espectáculo y luego, otro lote de participantes, siempre mayores de 30, tuvo que bailar, en ese caso el primer reggaeton de la tarde.
Apareció en escena "Angueto" el perro invisible que tiene el famoso cantautor y luego hicieron su pasada por Mar del Plata , el gaucho " Petronilo" (la Argentina te queda chica) y también el nene fastidioso que preguntaba: "Mamá, ¿cuándo nos vamos ?".
Llegó el turno de cantar "El Profesor Distraído", " Estoy muy contento", "Felicidad empieza con fe", para cerrar el espectáculo de una hora de duración con "Siempre mi amigo fiel" tema que habla de la lealtad de Balá hacia los chicos y de la intención de que los ayer chicos, hoy adultos, lo recuerden de la mejor manera.
El objetivo se cumplió y con creces. Los padres estaban más emocionados que los pequeños, sacaron fotos con sus teléfonos y " pelearon" el pogo central para conseguir una de las tantas fotos autografiadas que lanzó al auditorio Carlitos, simplemente Carlitos, antes de despedirse de Mar del Plata.
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